Necesitamos destacar. Aunque contemos con un producto u oferta excelente ante la cantidad de ofertas que hay en el mercado y los gritos de atención de cada una (mercado sobresaturado) necesitamos hacer estrategias eficaces. A través de un ejemplo relacionado directamente con las emociones, te haremos conocer el visual merchandising (escaparatismo). Tú decides ponerlo en práctica.
Las emociones
La necesidad de cambiar nuestro negocio al son de las estaciones viene de que nuestras emociones no son las mismas en un entorno y un clima que en otro. Eso está claro. Por eso mismo en el norte de Europa nos podemos encontrar negocios con estilo muy sobrio y elegante así como en países como Colombia nos encontraremos muchos negocios bien organizados pero con un estilo barroco que puede resultar algo caótico a la vista.
Lo que queremos ver, con lo que nos sentimos identificados cambia con el tiempo. El día que llueve toca ver la película dramática que te hace llorar. Hay muchas empresas que aprovechan esto para destacar, que al final es lo que pretendemos. Queremos acercarnos a nuestro público para dar un golpe directo a su cabeza o corazón y decirle que estamos, que existimos.
Marketing estacional
El humano hace casi siempre las mismas rutas. Pasa cada mañana por las mismas calles y ante una saturación de los mercados pocas cosas le llaman la atención. Sólo cuando algo en el entorno cambia nos damos cuenta de que existe. No sabemos los negocios que hay en la calle en la que aparcamos todos los días, pero sí sabemos si ha abierto uno. Ante la novedad reaccionamos con total apertura de miras.
Hay muchas tiendas que cambian su escaparate conforme a la estación, es algo sencillo que sólo tienes que hacer 4 veces al año y que realmente marca la diferencia. Especialmente si tu sector está muy homogeneizado.
Más allá del Visual Merchandising convencional
La magia del marketing es que es una ciencia que se centra en la ciencia, en lo que como empresa pareces, pero como ciencia, siempre necesita ir más allá de la apariencia de las cosas. Es una bonita ironía.
Otro de los conceptos clave en el marketing es que si parece marketing, es menos eficaz. ¿Qué quiere decir? Nosotros nos identificamos con conceptos únicos, que entendemos sólo nosotros y que sólo hemos visto nosotros. Es por ello que en el ejemplo del escaparate que se viste de diferentes formas con las estaciones no tendrá tanto efecto como el teórico hoy en día y, por supuesto, con el avance creativo, menos impacto tendrá con el tiempo.
La solución es personalizar este concepto, o llevarlo más allá. En este ejemplo la solución podría ser cambiar el escaparate con el tiempo del propio día. Puede sonar a imposible pero hay opciones que lo hacen muy accesible.
Puesta en práctica
Lo que se ha expuesto arriba puedes llevarlo a cabo de dos formas:
- Efecto sobre el escaparate: Puedes crear un sencillo efecto de simulación de tiempo atmosférico con una pequeña cortina que despliegues nada más abrir la tienda. No hace falta que tengas una cortina para cada grado de temperatura, te basta con 3 (lluvia, sol y nubes). Si el día está despejado puedes iluminar de forma directa el escaparate de tu tienda, creando sombras. Cuando es nuboso, puedes desplegar una cortina con textura heterogénea que dificulte parte de la visión. Si el día es lluvioso puedes jugar con la humedad y los efectos acuosos en el vidrio.
- El suelo: Sobre un suelo de tierra puedes llevar mejor a cabo este juego. Sólo tienes que dejar el suelo de tu escaparate de tierra, por ejemplo. Esto en sí ya crea un impacto sobre el cliente que llama la atención. La tierra naturaliza lo que se coloca sobre ella y ofrece ese aspecto de descuido que exagera las virtudes del producto que se expone. Numerosas campañas de publicidad la han utilizado llegando hasta el punto de ser utilizadas en la cocina. Puedes jugar con la tierra, regándola cuando llueve, dibujando grietas cuando el tiempo es soleado o dejándola lisa cuando el tiempo es nublado.
Resultado
Con estas técnicas, además de centrar la atención del público en nuestro local a través del cambio, hacemos que el efecto se potencie en el momento del entendimiento. No se produce un entendimiento instantáneo.
Una empresa que coloque hojas caídas en su escaparate cuando es Otoño hace entender su escaparate por sí sólo la primera vez que alguien lo ve y por eso mismo pierde eficacia a largo plazo. En la técnica que hemos propuesto el cliente necesita algunos días para entender el escaparate, una cierta continuidad. Cuando lo entiende recibe un golpe a sus emociones. Nos colamos directamente en su posicionamiento, basado en la percepción de la marca. El cliente se siente totalmente identificado con nosotros.
Conclusión
Si tienes un negocio, sea el que sea, eres totalmente libre de expresarte. Esto quiere decir que lleves a cabo esta u otra idea. Puedes consultar con una agencia acerca de la estrategia que es más atractiva para tu empresa. En cualquier caso, ten cuidado de los mensajes sobre-explotados y pierde el miedo a lo diferente. Crea conceptos.
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