La elección del tipo de luz adecuada para nuestra tienda es un factor clave a la hora de diseñar, organizar y dar vida a nuestros productos. Si nos centramos en la iluminación en ópticas, este factor adquiere mayor protagonismo ya que, en este caso, el reto será convertir nuestro establecimiento en lugar acogedor, innovador y atractivo para destacar sobre la competencia.
Crear ambiente jugando con distintos tipos de luz
Lo primero que debemos tener en cuenta es que la mejor elección siempre será la luz natural, pero debido a su limitación horaria, debemos optar por distintos tipos de iluminación artificial según nuestros objetivos comerciales. Tradicionalmente, las ópticas mostraban una iluminación muy potente que, si bien, por un lado, hacía de la tienda un lugar muy luminoso, por otro lado, lo convertía en un sitio frío e impersonal.
Para huir de estos estereotipos, en la actualidad, se combinan sistemas de exposición con retroiluminación, que aportan un toque de modernidad y elegancia, con la iluminación puntual para crear una atmósfera más personal y cálida. En este sentido, las nuevas tendencias en decoración comercial y, concretamente en cuanto a iluminación en ópticas, se centran en la combinación de distintas tipologías de luz, desde halógenos, fluorescencias o leds teniendo en cuenta su disposición, color y temperatura. Todo dependerá de nuestras necesidades en cuanto a consumo, orientación al sol, funcionalidad o rendimiento.
Producto diferenciador vs atención profesional
Si queremos despertar sensaciones y emociones en el visitante que hagan única su experiencia de compra debemos apostar por distintas formas de iluminar. Por lo tanto, a la hora de acometer el proyecto de decoración de nuestra óptica será fundamental contar con la experiencia de profesionales en interiorismo comercial que puedan aconsejarnos sobre qué tipo de luz irá en consonancia con nuestras metas: iluminación puntual, de ambiente, indirecta o decorativa.
Ante todo, deberemos preservar la esencia de nuestra óptica, un espacio sanitario en donde tendremos que mostrar y destacar el diseño y la originalidad de nuestros productos sin olvidarnos de ofrecer una exquisita y precavida atención a nuestros clientes. Por eso, contar con asesoramiento profesional para saber cómo disponer cada elemento, la funcionalidad del mobiliario y la definición de cada espacio de trabajo es un plus para acertar con nuestro proyecto decorativo. Por eso, y porque una mala planificación de la iluminación en ópticas puede deslucir nuestro espacio comercial en cuestión de segundos.
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