Hoy vamos a hablar sobre la inteligentísima campaña que Gucci realizó en 2013 con un famoso artista del manga. Disfruta de un capítulo más de la historia del escaparate.
Manga
Hoy vamos a hablar sobre manga y sobre moda, sobre la fusión de esos dos mundos. No queremos, para ello, dar por supuesto que todo el mundo conoce el manga. El manga es como se le llama al cómic japonés. Suele tener un estilo de dibujo muy similar al del anime (películas y series de animación japonesa) y es por eso por lo que el público confunde ambos conceptos y utiliza uno de los nombres para designar a todo lo demás.
Aunque el manga, como tal, tiene su origen en el Siglo XIX, tuvo su verdadero auge en los años 80. En la siguiente década, la de los 90, tendría su auge fuera de Japón con el éxito de Dragon Ball, entre muchos otros. La ascensión fue tan repentina que marcó una época. Esto no significa que fuera un éxito del momento, al contrario, creó una cultura que cada día está más viva. Una cultura relacionada con lo freak y los 'frikis'. Pero el manga y el anime significan mucho para una generación, la de los millennials.
La fusión entre dos mundos
Precisamente por eso Gucci supo ver que en el manga, tan aparentemente alejado del mundo de la moda, tan alejado de los conceptos que se presentan sobre las pasarelas podría contar algo común entre los dos mundos.
Gucci, en una idea brillante, contrató a Hirohiko Araki, creador de mangas como JoJo's Bizarre Adventure) para crear un mundo alrededor de los diseños de la directora creativa de Gucci en ese momento, Frida Giannini. El mangaka (artista del manga) aportó fantasía a diseños muy coloridos de la colección de la marca italiana.
Araki creó la historia de una chica y la tituló "Jolyne, Fly High with Gucci" (Jolyne, vuela alto con Gucci). Las imágenes hablan más que mil palabras. Es la historia de Jolyne Cujoh, una joven estudiante que hereda una maleta de su madre. En ella encuentra un mundo entre lo vintage y lo enigmático que le hace emprender un viaje que va más allá de nuestro mundo. Más allá del tiempo y de los tiempos.
Los diseños de Araki se pudieron ver en más de 70 países. La campaña, más allá de ser un éxito consiguió crear un vínculo novedoso e interesante con conceptos comunes. La fantasía, los colores y el público al que se dirigieron no encontraron ninguna frontera entre el país del Sol naciente e Italia.
Aquí te dejamos algunas de las viñetas que Hirohiko Araki realizó para Gucci.
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