La supervivencia en el mercado cada vez resulta más complicada para los pequeños comercios los cuales se ven afectados por la crisis -como todos los ciudadanos españoles ahora mismo-, pero además, tienen que hacer frente a la presión de las grandes superficies y al auge que está teniendo el comercio electrónico.
Gibam quiere mostrar a esos pequeños comercios que existen algunas estrategias que pueden llevar a cabo a medio y largo plazo para la supervivencia en estos tiempos que corren. Estrategias planteadas por Don Javier Santos Pascualena en Infoautonomos.
10 recomendaciones estratégicas para el pequeño comercio basadas en las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías y en las buenas prácticas de las grandes superficies y centros comerciales. Es necesario innovar para subsistir y/o crecer, no vale con seguir haciendo las cosas como siempre, cada autónomo en función de sus características deberá valorar cuales de estas recomendaciones son las más adecuadas para su negocio y reflexionar sobre la forma de adaptarlas.
1. E-commerce para el especialista: una tienda virtual puede ser una buena opción si tu comercio está especializado en algún producto concreto y muy bien posicionado en su segmento de mercado. Ello te permitiría llegar a clientes de otros barrios, ciudades y países y también reforzar la relación con tus clientes actuales, a los que ofrecerás un mejor servicio. Además ahora hay soluciones bastante asequibles. No olvides que el comercio electrónico está todavía empezando, trata de imaginar hasta dónde puede llegar en 5 o 10 años.
2. Cupones online y georeferenciación: 2010 ha sido el año del gran despegue de las webs de cupones descuento, que ofrecen atractivos descuentos en colaboración con los comercios locales. Aunque todavía está en un estado incipiente, su integración con los sistemas de georeferenciación de los teléfonos móviles augura un gran potencial de crecimiento en los próximos 5 años. Un sistema útil para comercios de proximidad interesados en captar nuevos clientes (que luego deberán fidelizar, claro!)
3. Fideliza a tu cliente: a los sistemas tradicionales (trato personalizado, facilidades de pago) puedes añadir algunas novedades que te ofrecen las nuevas tecnologías a precios asequibles para cualquier comerciante: tarjetas de puntos por compras (al estilo de las de las gasolineras), boletines o newsletters online. Otra opción muy interesante para comercios de proximidad es crear una web y/o tienda online como nuevo servicio para estar en contacto con tus clientes habituales y hacerles llegar ofertas y promociones.
4. Moderniza tus sistemas de gestión: valora la posibilidad de gestionar tu comercio con un software de terminal de punto de venta (TPV) que te permita ofrecer un sistema más ágil de atención al cliente además de optimizar la gestión de stocks y pedidos y el control de márgenes y precios.
5. Utiliza precios gancho: compite con las mismas armas de las grandes superficies, unos pocos productos a precios muy atractivos para atraer a los clientes. Estamos en época de crisis, con lo que la gente presta más importancia al precio y como parece que la recuperación va para largo debes tratar de adaptarte. Ser un comercio de proximidad no basta para que el cliente asuma determinados sobreprecios.
6. Ofrece un plus de entretenimiento: debido a la influencia de las grandes superficies y centros comerciales, para mucha gente salir de compras se ha convertido en una experiencia que combina el consumo con el ocio. Plantéate por tanto la posibilidad de introducir algún elemento de entretenimiento como concursos, degustaciones de producto, tertulias con café o sorteos. Y si los niños se ven involucrados, mejor.
7. Excelencia en la atención al cliente: sin duda, una de las principales ventajas competitivas del pequeño comercio ya que la gente aprecia la cercanía y los buenos consejos. Así que esmérate al máximo para ganarte el aprecio de tus clientes por tu trato atento, personalizado y lleno de profesionalidad. ¿Realmente lo haces bien? Si nunca has recibido formación al respecto, te recomendamos que hagas algún pequeño curso especializado, te ayudará a reflexionar sobre tu manera de trabajar y a adaptarte a las nuevas tendencias.
8. Calidad de servicio: duele reconocerlo pero en ocasiones hay que empezar por lo más básico, la limpieza y la decoración, puede que baste con una manita de pintura. Analiza todos aquellos aspectos que siendo aparentemente secundarios, influyen en la experiencia de compra, como por ejemplo el reparto a domicilio. ¿Has valorado la posibilidad de ofrecer éste u otros servicios complementarios aunque sea cobrando por ellos? Y no olvides optimizar la distribución de los productos en tu tienda y tus escaparates aplicando las técnicas del merchandising.
9. Especialización e Innovación en producto y servicio: No todo está inventado, se trata de introducir algún matiz, alguna mejora o novedad diferenciadora. ¿has pensado si puedes fabricar el producto que le compras a otro? ¿O si al menos puedes cambiar de proveedores para acceder a productos novedosos en tu mercado, más competitivos o que te reporten un margen más atractivo? Plantéate además la posibilidad de especializarte en algún tipo de producto o perfil de cliente.
10. La unión hace la fuerza: hay diversas posibilidades de cooperación empresarial en función del perfil del negocio, desde participar activamente en la asociación de comerciantes y/o en el centro comercial abierto de tu zona, a convertirte en franquicia para tener el apoyo de un grupo franquiciador o incluso asociarte o promover grupos de compra con otros comerciantes en tu misma situación. Y como último recurso debes valorar la posibilidad de trasladarte a un centro o calle comercial junto a una gran superficie, si no puedes más que ellos, únete a ellos.
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